jueves, 13 de mayo de 2010

Mientras tanto yo

Voy contándote como un posible sueño
voy, lentamente, 
tragando hilos de distancia hasta encontrarnos
acompañándote en las vidrieras
en las pausas de algún semáforo 
en tu silencio más solitario, voy
Cada día viajo y vienes
chocamos en un punto medio, viviéndonos
nos rozamos 
con tanta brisa de por medio.

Infante



M:


Me sentiría diminuto si sonríes,
si durante mi discurso seguro y persuasivo
de pronto notas
que tanto semblante maduro,
tantas vivencias y libros
son un chiste
ante el pésimo nudo de mis trenzas.


P.

Misiva



M:

Tengo que preguntarte
si en los días azules, al llegar a casa
has sentido que el vaivén continuo de las olas
aún te azota...
sucede que esa sensación
que queda como vestigio de tu encuentro con el mar
es la más parecida a lo que siento
cuando regreso a casa
y tú has sido la marea.


P.