lunes, 26 de abril de 2010

Cada una de las veces

Cada una de las veces que quise
o me quisieron,
cada una de esas veces,
quité un poco de cada quien o le di
Nunca hubo queja en el trueque
Todos, aunque remendados
quedamos callados y conformes.

19062008

Diseco

Guardo, inconsciente
y a propósito
lo que queda de aquella noche
un pétalo apenas
Duerme intacto
junto a ese poema que te absuelve
por provocar mi pérdida de juicio

Tú, nada sabes
tú ni te imaginas
que repentinamente, a veces
te vuelves nostalgia.

(12/02/2008)

Postdata 4


"Las miradas de tus ojos son tan sutiles,
que penetran en el alma de quien los mire"


Soledad Bravo


Tu mirada, láser infalible
derrite mi imagen con solo verla
provoca que
escurrida, sudorosa, líquida
ella penetre tus ojos,
puertas únicas del sueño,
meciéndome en tu antojos
sabiéndome de ti...

Postdata 3

Te anhelo escribiéndote
juntando mis manos deshechas de deseo,
esperando que tu voz haga trozos la ausencia
me voy consumiendo
cual papel ardiendo que se entrega al aire,
liviano camino
para vencer esta distancia
frágil como un niño por llorar.

Postdata 2

A Nut...
"Nut (cielo), Geb (la Tierra) y Shu (el aire)". The Gods of the Egyptians, E. A. Wallis Budge (1857-1937)


Adoro mirar los puntos radiantes
de tu piel desnuda sobre mi,
te quiero
degustando mis vulgares recodos
estrechando mis costados
terrosos, polvorientos
con tu figura que abarca entero
el aire acusador
y mi mirada fija
al cielo de tu cuerpo.



Geb

Orillados, José Vicente Henríquez

"...soy como un contrato que se archiva
una noche de debut y despedida"

Los Angeles Negros 


He llegado a concluir
que esta brisa loca - enlunada - marina
se está llevando el encanto
a sorbo ahogado
en violentos soplidos.
Basta el sonido del mar bravo
y quién sabe cuantos botes crujientes
para pintar con palabras las encrespadas olas
donarlas a su vaivén interminable hasta enmudecernos.
Ni manos juntas
ni espaldas desechas en la arena
ni juegos ciegos
ni la misma poesía
te permiten sostenerme fuerte
atar mis cabos en tu pecho libre.
La bruma, poco a poco
difumina pequeños espacios
como a las flotantes luces
(aquellas pequeñas y distantes)
de donde la vista alcanza...


jueves, 15 de abril de 2010

Facetas

Debe ser deseo lo que se siente cuando sus ojos transpiran algo más que un simple trato y su sexo le atribuye a la imaginación la facultad de dar ánimos. Debe haber deseo cuando al caminar hay más de una entidad resaltante a sus ojos y estos, al parecer, están siempre prestos a buscar absurdos que cumplan fielmente con el perfil de un amor. Hay que obligarse por prudencia, hay que diseñar ciertas maneras de descarada dignidad que aparenten, por lo menos, algún bienestar mental. 
Tales conclusiones se desprenden de aquel mediodía cuyo transcurso normal no presentía la serie de descubrimientos que estaban por sorprenderle. El auto, la insistencia, la conversa y la propuesta, la cama, el baño y luego aquella sensación de desaire interno, de traición a lo que tanto había logrado mantener preso que le invadía mientras cumplía con su horario laboral. El silencio, si todo mundo supiera leer los silencios hubieran hallado en el suyo y en el vacío plasmado en sus ojos una respuesta. Pero los demás también callan y se regodean en sus vidas propias que vienen a representar miles de mundos paralelos a este, los demás también callan y sabían muy bien que no era persona de detenerse a preguntar.
Distinguir entre ternura y debilidad carnal es difícil cuando se tiene una predisposición a la más entregada de ellas. Es que  su debilidad carnal es tal que la ve representada en cualquier deseo de paso, en cualquier transeúnte con cinco extremidades visibles… y una oculta. No le importa saber si es ternura, su lujuria le conduce simplemente a descargar su afán en lo que supuestamente para sí es una señal de amor.
La reunión diurna realmente fue incómoda, sobre todo cuando se trata de revivir amistades ya muertas y existe ese gran hueco resultante del mucho tiempo sin verse, sin embargo, allí estaba tratando de mezclarse entre los mortales, entre los seres más comunes para olvidar un poco su crimen de horas antes. “No entenderían” repetía una y otra vez en su mente para lograr justificar su permanencia en grupo.  
Aún puede decir que “no entenderían”, aún es así. 
Pero sí, es deseo lo que se siente, es lujuria la necia sensación que se estaciona y se queda, que se estanca, que se adueña y se va de la mano con las ganas hasta causar ciertas consecuencias. (04/09/2007)

martes, 13 de abril de 2010

Fulgores

"...mis dedos,
se mueven hacia el cielo imitando tijeras.
Oh, mis dedos quisieran
cortar estrellas"

Alfonsina Storni




Elevar mis manos al aire con tu proxémica actitud es clara señal de que "mis dedos quisieran cortar estrellas". De las mas altas, aquellas que palpitantes nos miran en esta noche, guiñándose. Aquellas que destellan al oír las palabras que me dices al oído y vibran, se encienden todas en matices de un luminoso éxtasis a tu favor. 
En momentos, visualizo mis manos contorsionándose gustosas y pienso que son pentagramas que arden en rojo placer por tocarte, estrellas que giran en torno a tu atractiva fuerza de astro central en el intermitente cielo, cúpula de tu desnudez.
Corro peligro. Tales roces pueden incinerarme, hacerme desaparecer en un estallido resplandeciente, en fulgores de rojo vivo en el intermitente cielo, cúpula de tu desnudez.

domingo, 11 de abril de 2010

Postdata 1

...antisociales
atraídas por el imán de tus oídos
...las ocultas silenciadas
las querientes susurrantes
las desnudas, todas tuyas
quemantes
van a ti mis palabras.

sábado, 10 de abril de 2010

Tu torso es blanco velamen, cómplice es mi sonrisa

En horas de mediodía no es sensato rasgar el fino lino blanco de tu camisa a medio cerrar. Tales impulsos son más fascinantes en la antónima soledad de la medianoche donde el despojarte, no solo de tu camisa, sino de ese jeans carcelario es justo y necesario, irremediable.
Por momentos, siento que se nos desgasta el tiempo en una sobreactuada conversa distante que debe respetarse debido a la evidente claridad de tu auto - corcel, a la posible mirada de algún transeúnte, conductor o pasajero conocido que pueda traernos consecuencias.
Desde el arabesco de tus pies, subiendo por tu ardiente centro y hasta tu desnuda frente, hay deseos de mi. Por cierto, hay días como éste donde sin besarme, puede percibirse que hasta el aire que exhalas, abrasador, va impregnado de mí.

viernes, 9 de abril de 2010

Sie(n)te

Ensortija mis sueños
dejándome un espacio en tu sonrisa,
cuéntame,
gáname,



relátame,


soy todo palabra


encántame


y mantente 
con tu voz 
que hace ruido 
que excava hondo 
encontrando siempre 
el suspiro indicado...

Escrito

A mi favor está
que no seas de grafito
ni tampoco tus trazos
que en tal caso seas un Sharpie
de negro color
indeleble

No hay liquid paper
ni borrona alguna
que pueda contigo
sobre mi piel de bond blanco
cada vez que en ella escribes

... soy poema andante
escrito contigo
y con tu magia
indeleble...

Apariencias

Esa escurrida fachada de seguridad que tengo
se destruye fácil si me miras
porque encima de gustarme
tu mirada
es un inevitable golpe de deseos encontrados.
Sígueme la corriente
no aparentes siquiera
saber
que son tus ojos
abrasivas luces
que arroban.

Excusa

No termino de comprender
esa manera tuya de arrullar mis deseos
con tu magia


me entrego...


Es mejor desconocer algunas cosas
saltarse otras
quedarse suspendido,
dulcemente inerte,
cómodo en tu regazo.

jueves, 8 de abril de 2010

Poema descalzo


La cigala es un crustáceo decápodo de tamaño medio, cuerpo alargado de unos 20 a 24 cm. de longitud y pinzas largas y espinosas. Su caparazón es de color rosa con acentuaciones rojizas y manchas blancas. La cabeza es larga y sus ojos tienen forma de riñón...entonces, para ti mi cigala"




Manzanero y Chester cantaron esta noche para mi. Sí, cantaron y llegando a un acuerdo, concluyeron que conmigo aprendieron que quiere decir realmente eso de "ser uno en un millón". Es que como llegué a decirte en una oportunidad: "cuando me domestiques, seré único en el mundo, seré distinto a los miles de millones de zorros que puedan existir y tu me darás el color del trigo si te vas"...ya soy así, ya soy distinto y muy parecido a tu rosa que tanto, tanto te ama. Parecidos en el sentido de que tu nos hiciste resaltar y ahora entiendo porque utilizará sus tres espinas contra tigres inexistentes y tu vivirás cortando boababs para saberme, mientras regresas constantemente a tu planeta diminuto, ese que solo tiene lugar para dos.
Sin embargo, aquí en la Tierra, hay lugar suficiente para todos, incluyendo a tus dos volcanes activos, el dormido y el cordero en la caja que aquel hombre te dibujo, incluso también , si quieres, hasta para el hombre, su avión, sus sombreros y sus boas abiertas y cerradas...yo los hospedo, los acojo y los hago míos también, porque recuerda que antes de conocerme tu eras ternura común y corriente, ahora, si algún día te vas, te llevarás contigo lo que siempre quisiste y un poco más...por eso te dejo a Ilan, sus palabras se parecen a ti cuando cantan, cuando son realmente sus palabras las que cantan...mientras regresas de tu inexistencia, yo me paseo con Manzanero que me cantó distinto esta noche, tarareándome bajito su canción(eso pocas veces se escucha). Escucho el tarareo y pienso en el color del trigo, en lo que estoy aprendiendo de ti y tus cosas y de la idea hermosa de no usar medias...

Eco

Tu voz me seduce,
se desliza suave y cadente
hasta rozar la caracola huésped de mis oídos.



La mía es nada, sonrisa muda


aguacero abrasador sin ti.
Contigo ausente
calla y es silencio
y entre tus brazos
es
susurro,
deseo,
canción.

Del por qué tú


"...aprendí...a hacer mayores mis contadas alegrías..
a ver la luz del otro lado de la luna...
que puede un beso ser más dulce, más profundo..."


Armando Manzanero





Tus manos ahora me escriben,
me escriben y son tus ojos quienes me recrean y me hacen existir.
Entonces, soy poesía porque así tu lo quieres,
así me nombraste: poesía...
¿Cómo todo se confabula?
...las estrellas, la noche,
el camino, tu color de trigo más radiante que nunca
y mi poesía oral, escrita en tus oídos mientras tu me escribes,
todo junto y unido a tus ojos que se clavan
y destruyen los míos en un estallido de pena y sonrojo.
Soy diminuto ante ti mi ser mágico,
ese efecto delicioso y sutil que causas,
cuando se reúnen Manzanero y tu para cantarme,
me achica en una sola sonrisa para ti, en un solo descaro.
Entonces si quiero ser ese beso que te ahogue,
y si quiero ser ese abrazo que plasme tu olor en mi,
ese abrazo que me lleve contigo a todas partes
y te visualizo en tu soledad pensante,
cuando callas y te sumes en silencio,
allí me gusta creer que tengo un lugar en tu tiempo,
en tu mente
en tus pensamientos tan tuyos como el instante que te he dado.
Detesto el hecho de que el agua será quien borre tu aroma de mi,
detesto el agua y quiero verte,
quiero que seas tu quien renueve tu aroma,
bañarme de ti,
ser yo quien te arrulle entre canciones viejas y miradas nerviosas
por la presión constante de un amanecer que puede llevarnos,
deshacernos.
... si existen nuevas y mejores emociones
contigo las hay
y hay un día más en la semana que lleva tu nombre
y la noche como dijiste,
tiene mi nombre
mi cuerpo
mis ojos que tanto te gustan y quieres para ti y son tuyos
y los tuyos cerrados, tranquilos, felices.
Quédate, te digo mientras te palpo
siempre quédate un poco más.




"A mi Cigala, de perros, de noche y estrellas..."

Ocho (en punto)

"...huele a la distancia"
Hoy no hubo luna, pero he notado que todos estos días hubo hermosos ocasos, despejados sin una nube intrusa que los cubriese. Naranja fue la tarde, como la mandarina que llegó a mis manos a esas horas, como el color del alumbrado público mientras caminaba y me daba cuenta que no hubo luna esta noche, que el cielo no parecía el de ayer con todo el resplandor del trigo derramado en el negro y que era evidente la falta de esa luz lunar que tanto se te parece. También las lunas fueron claras estas tres noches seguidas, eso también lo observé y fueron grandes como los ocasos de estas tres tardes pasadas, grandes como el ocaso que hemos soñado algún momento contemplar juntos y que quizás continuará con una botella de vino y nosotros dos bajo una luna (igual de grande) a orillas de alguna playa de quien sabe donde... Cuanto he madurado, hoy justamente me reía de eso. Esta tarde surgió de mi un comentario tan "a persona mayor" que me hizo reir: "los melones frescos huelen aunque estén a distancia"...y es así, por eso, cuando decidió comprarlos le dije: "...no los compres, los melones cuando están frescos huelen aunque estén a distancia"...Me sentí mayor para mi edad, hombre de experiencias mil y de múltiples ocasos y lunas. Pero no es así, realmente, solo he visto tres ocasos y tres lunas que han sido todos compañeros de mis caminatas diurno - estelares cuando regreso a casa de la universidad. Durante el camino, me acompaña la faena diaria del aseo urbano, como todas las noches y ahora algunas canciones que fueron favoritas en algún momento de mi vida escolar hace ya varios años, he recordado muchas cosas que mi mente (como cosa extraña) había bloqueado sin razón aparente (rasgo común en mi mala memoria) y todas ellas están relacionadas a tu olor de alguna manera o de otra. Por ejemplo, recordé que me gusta el melón (casualmente el color de algunos tonos del atardecer) y que el melón tiene, en ocasiones, un olor casi imperceptible a distancia, un olor fresco que huele a lluvia y a mar a la vez, sin separación alguna, un olor netamente particular e idéntico al tuyo. También, que las canciones viejas son máquinas del tiempo y que el camión de la basura (a pesar de que cuando niño lo creí mounstro) no es sino una suerte de instrumento que se lleva las cosas para siempre, a un sitio lejos de nosotros, a la nada. Quizás por eso disfruto tanto el caminar porque hay en cada cosa algo nuevo cada día, y cosas que no cambian también...de allí que haya notado que antes de limpiar la calle las personas fuman y conversan, juegan y bromean y durante, solo callan y no rompen tal silencio o por lo menos, yo no he visto tal interrupción. Lo cierto es, que en este mundo todo parece actuado, todo parece una gran obra de teatro o una novela escrita y reescrita o mejor dicho, un poema largo y continuo, sin fin. Eso también lo he notado y he visto que cuando estas toda esa historia humana en la que somos solo actores se va a la nada y solo quedamos tu, yo, tu olor a melón, a lluvia, a mar y algunas lunas cuyos atardeceres color naranja te recuerdan.

Noche unitiva

"Vivo sin vivir en mi..."
Santa Teresa de Jesús



Aún desconozco ciertos lugares de tu cuerpo desnudo. Hoy te veré y quizás sean mis deseos hambrientos exploradores de ti. Ahora que la noche se escurre toda, gotean sueños que se van desprendiendo desde los faroles como brillantes estrellas esperanzadas en que ningún imprevisto nos separe.
2:15 am y en el porche de mi casa un cigarrillo alcahueta es la única luz - señal que delatará mi espera ante tus ojos. 2:48 am y ya tus ojos están frente a mi, cerrados por esa fuerza llamada beso que a veces ejercemos. Finjo no mirarte, pero la mucha oscuridad me sirve para vislumbrar que, ante mucho placer, el marrón de tus ojos se desvanece en un blanco sesgado entre párpados entreabiertos.
Tu dirás que no siento pero, cuando estás, no quiero perderme un solo instante de tu sexo enardecido.Deliro ante tus besos bajos, me retuerzo ante esa estampida de roces con la que me tocas.
Me elevo cuando finalmente entras en mi, liberando la magia que atraviesa cual lanza encendida en rojo escarlata. Dices amarme entre gemidos y desgarres, entre sonidos causados por tus guturales ganas.
4:36 am y yo también te amo, con desastre, con entrega, con murmullos propios de nuestro secreto amor.

Cálido destello de un humano común

No duraría un segundo teniéndote con total libertad. Me desharía. Es por eso que las circunstancias son siempre determinantes entre nosotros y me mantienen un tanto distante de tus lunares y de tu sexo eufórico de mi. Sin embargo, me desprendo, soy una bocanada de humo que se expande y se contrae con tus sexuales movimientos y con los desenfrenados roces de tu cuerpo a deshoras.
(Si te dijera que, en ocasiones, es tu sexo mi único pensamiento).
Cuando llegas, también mi sexo es una fiesta y juntos viajamos a bordo de nuestra circunstancial pasión. Cuando llegas, son tus manos el detonante esencial de ese mundo desnudo, solo nuestro. Me tomas, me haces de saliva y de noche, mis pies estimulas con las punzo - destellantes estrellas y me desprendo... desvanezco, titilo...

Nunca Jamás

Llamas, te ausentas, enfermo, duermo. Sigo aquí cuando, cuatro horas más tarde, la vida aún mantiene el auge de saberte, de quererte cerca absorbiendo los deseos de tantas palabras sin acción. Tú eres la acción, tú y tus manos y tu lengua y tu boca y tus ojos; tú y tu sexo diestro que no se distingue ante tanta oscuridad, pero que igual se siente. Una luz difusa interrumpe nuestro choque mágico a contrarreloj, quiere sin motivo delatar nuestra particular unión. Huimos, nos vamos desbocados queriendo enterar a la mañana que, en nuestro mundo, se vive mejor desnudos y que entre nosotros hay una despedida probablemente imposible luego de tales escrutinios recíprocos.
Yo no me despido, no puedo. Sin embargo intuyo que, para como nuestros cuerpos se aman, hay mucho más que una segunda vez.